El proceso de integración regional que se consolida con el establecimiento del Mercado Común del Sur, más conocido como MERCOSUR, nunca fue exclusivamente económico.

Aunque por momentos se enfocó prioritariamente en temáticas vinculadas a este ámbito, como el propio nombre del bloque indica, en el principio de la década de 2000 se observó un giro significativo hacia un modelo de integración más político y social, reorientado hacia un nuevo regionalismo continental. Este nuevo modelo procura hacer frente a las crisis económicas y sociales de la región; las demandas de transformaciones políticas y sociales, junto a las inequidades y asimetrías del proceso de integración.

Este renovado impulso del proceso de integración regional concordó con un crecimiento económico de los países de la región con mayor peso del bloque y con un contexto inédito de afinidad política entre los gobiernos de la región. En este marco, el MERCOSUR puso el acento en una integración positiva, buscando desplegar y ampliar diversas modalidades de cooperación, concertación y coordinación de políticas en el bloque. A su vez, apunta a fortalecer las capacidades institucionales nacionales y regionales en áreas claves para el desarrollo económico y social.

En este escenario se reabrió el diálogo sobre reformas institucionales en el MERCOSUR, lo que a su vez impactó en la creación de nuevas instancias regionales, tanto instituciones como mecanismos de articulación, e incidió en la reformulación de instituciones pre-existentes.

El SISUR da cuenta de la reciente institucionalidad de la dimensión social del MERCOSUR, focalizando en aquellas instituciones de derechos humanos y ciudadanía. Se han identificado más de 20 instituciones y mecanismos de articulación, la mayoría dependientes del Consejo de Mercado Común. El principal mecanismo de articulación en materia de DDHH es la Reunión de Altas Autoridades de Derechos Humanos y Cancillerías del MERCOSUR y Estados Asociados (RAADH), y el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos (IPPDH), dependiente de la RAADH, es la institución de DDHH de mayor relevancia.

La información del SISUR - sobre el MERCOSUR, sus Estados Partes y Asociados - está siendo actualizada y ampliada en el marco del proyecto IPPDH-FOCEM "Fortaleciendo capacidades institucionales para la gestión de políticas públicas en Derechos Humanos en el MERCOSUR". La República Bolivariana de Venezuela se encuentra suspendida en todos los derechos y obligaciones inherentes a su condición de Estado Parte del MERCOSUR en la aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático en el MERCOSUR. La definición y reglamentación de los aspectos operativos de dicha suspensión han sido encargados al Grupo Mercado Común por el Consejo del Mercado Común (MERCOSUR/CMC/DEC. N° 23/17).

La Declaración de Foz de Iguazú, de 1986, es el hito histórico que marca el inicio de la historia del MERCOSUR, cuando Argentina y Brasil oficializan la intención de dar inicio a una integración bilateral. Sin embargo, la creación oficial del bloque solo se concretiza en 1991 con el Tratado de Asunción con la participación de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Un año más tarde, en el marco de la segunda Cumbre Presidencial del MERCOSUR, los Estados suscriben la Declaración Presidencial de las Leñas que sostiene que “la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y desarrollo del MERCOSUR”. Este énfasis puesto en la democracia es una característica central en el proceso de integración y esta visceralmente conectado a la promoción e implementación de la agenda de los derechos humanos en la región, reflejando un reconocimiento compartido entre los Estados que no basta ser respetuosos de los derechos, sino que deben ser garantes de los mismos.

Además, considerando que el pasado reciente de la región está marcado por violaciones masivas y sistemáticas de derechos articuladas en el ámbito de los regímenes autoritarios, existe un entendimiento tácito acerca de la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas para garantizar la vigencia del Estado de Derecho, lo que a su vez, es clave para la integración. En efecto, en 1996 los presidentes de los Estados fundadores del MERCOSUR, de Bolivia y de Chile, reiteraran su compromiso con el ejercicio efectivo de la democracia representativa a través de la Declaración sobre el Compromiso Democrático, también conocida como “cláusula democrática del MERCOSUR”. Profundizando este eje, en 1998 los 6 Estados firman el Protocolo de Ushuaia. De esta forma, los gobiernos del MERCOSUR expresaron, más allá de sus compromisos comerciales la fuerte vocación de avanzar en un proceso de integración donde la democracia y los derechos políticos de los ciudadanos de los países miembros fueran objetivos fundamentales del proceso.

La conformación inicial de los órganos que componen la estructura institucional del MERCOSUR se estableció en 1994, con la firma el Protocolo de Ouro Preto, cuando se definió la creación del Consejo del Mercado Común (CMC), el Grupo Mercado Común (GMC), y el Foro Consultivo Económico-Social (FCES), entre otros. Se han observado muchos cambios en esta estructura inicial: en el 2002, la reorientación de la Secretaria del MERCOSUR; en el 2004 la creación de la RAADH; en el 2009, la creación del IPPDH; en el 2006, el establecimiento del Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR); en el 2010, la creación del Alto Representante General del MERCOSUR (ARGM) y de la Unidad de Apoyo a la Participación Social (UPS). En otras palabras, se traducen en un afianzamiento de la institucionalidad del bloque en línea con el proyecto de integración más social. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este trayecto también ha tenido desafíos y retrocesos, como la derogación del ARGM en 2017.

La consolidación de un MERCOSUR más político y social, puede ser asociada con la década de 2000, cuando se puso el acento de la integración en la dimensión sociopolítica, incorporando los objetivos de autonomía, desarrollo e inclusión social. Este nuevo regionalismo latinoamericano, al tiempo que buscó dinamizar los vínculos sur-sur y promover una agenda de desarrollo entendido como un derecho, otorgó un rol central a los Estados Partes, poniendo a la política en el centro de las relaciones y negociaciones de cooperación regional. La coordinación de esfuerzos nacionales y la profundización de líneas de convergencia en políticas públicas regionales, pone mayor atención a políticas de inclusión social.

Esta dimensión del MERCOSUR se asocia tanto a la persistencia de problemas estructurales como la pobreza, desigualdad y exclusión social que afectan el ejercicio de los derechos básicos de la ciudadanía en los países de la región, como al déficit democrático de la integración que plantea la necesidad de una mayor legitimidad y participación social. Este giro hacia un modelo de integración más político y social, apunta a procesos más inclusivos que, bajo una estrategia de desarrollo nacional y regional, procura la superación de las graves desigualdades sociales a nivel nacional y la reducción de asimetrías en el plano regional.

Así el MERCOSUR procura un modelo multidimensional de integración, en tanto sus dimensiones económica, política y social. En este sentido, apunta a la consolidación de una infraestructura física para la integración del continente y al fortalecimiento de una infraestructura institucional para garantizar los derechos de la ciudadanía. El Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) es un buen ejemplo del fortalecimiento de la institucionalidad del bloque en el marco de este nuevo modelo de integración, que busca disminuir las asimetrías existentes entre los Estados Partes.

En la construcción de este nuevo modelo de integración, son hitos importantes de la historicidad institucional los siguientes documentos: los Protocolos de Integración Educativa, de 1994, 1995, 1998 y 1999; el Acuerdo Multilateral de Seguridad Social del MERCOSUR, firmado en 1997 y que entró en vigencia en 2005; la Declaración de la región como Zona de Paz y la Declaración Sociolaboral del MERCOSUR, ambas de 1998, año en el cual además se creó el Foro de Consulta y Concertación Política; la Carta de Buenos Aires sobre el Compromiso Social y la Declaración Presidencial de los Derechos Fundamentales de los Consumidores del MERCOSUR, de 2000; la Declaración de Erradicación del Trabajo Infantil y el Acuerdo de Residencia del MERCOSUR, de 2002; el Plan Estratégico de Acción Social (PEAS) de 2011; entre otros. Además, entre los logros de los países del MERCOSUR en materia de DDHH, cabe destacar el Protocolo sobre Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos del MERCOSUR, conocido como “cláusula de derechos humanos”, junto a la Declaración de Asunción sobre Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el MERCOSUR y Estados Asociados.

Los derechos humanos no sólo subyacen los instrumentos y espacios institucionales del MERCOSUR, sino que son incorporados con iniciativas concretas en la agenda de integración. Se ha buscado construir y fortalecer una institucionalidad pública que impulse estrategias nacionales y regionales para avanzar en la agenda de derechos y ciudadanía, estimulando también la coordinación de políticas regionales en derechos humanos. La RAADH y el IPPDH son ámbitos institucionales del bloque regional creados para contribuir a la conformación de una comunidad política comprometida con el respeto y promoción de los derechos humanos, en tanto eje fundamental de la identidad y desarrollo de la región.


Reuniones ordinarias de Altas Autoridades en Derechos Humanos y Cancillerías del MERCOSUR y Estados Asociados 2005-2017

I RAADH - 4 al 6 de mayo de 2005 - Asunción (Paraguay)
II RAADH - 26 y 27 de septiembre de 2005 - Montevideo (Uruguay)
III RAADH - 22 y 23 de marzo de 2006 - Buenos Aires (Argentina)
IV RAADH - 08 y 09 de junio de 2006 - Buenos Aires (Argentina)
V RAADH - 29 y 30 de agosto de 2006 - Brasília (Brasil)
VI RAADH - 05 y 06 de diciembre de 2006 - Brasília (Brasil)
VII RAADH - 29 y 30 de marzo de 2007 - Asunción (Paraguay)
VIII RAADH - 31 de mayo y 01 de junio de 2007 - Asunción (Paraguay)
IX RAADH - 09 y 10 de agosto de 2007 - Montevideo (Uruguay)
X RAADH - 29 y 30 de noviembre de 2007 - Montevideo (Uruguay)
XI RAADH - 26 Y 27 de marzo de 2008 - Buenos Aires (Argentina)
XII RAADH - 04 y 05 de junio de 2008 - Buenos Aires (Argentina)
XIII RAADH - 02 y 03 de setiembre de 2008 - Porto Alegre (Brasil)
XIV RAADH - 11 y 12 de noviembre de 2008 - Brasilia (Brasil)
XV RAADH - 02 e 03 de abril de 2009 - Asunción (Paraguay)
XVI RAADH - 17 y 18 de septiembre de 2009 - Montevideo (Uruguay)
XVII RAADH - 23 de marzo de 2010 - Buenos Aires (Argentina)
XVIII RAADH - 19 y 20 de octubre de 2010 - Brasilia (Brasil)
XIX RAADH - 25 y 27 de abril de 2011 - Asunción (Paraguay)
XX RAADH - 30 de noviembre y 02 de diciembre de 2011 - Montevideo (Uruguay)
XXI RAADH - 26 a 29 de marzo de 2012 - Buenos Aires (Argentina)
XXII RAADH - 5 y 6 de septiembre de 2012 - Porto Alegre (Brasil)
XXIII RAADH - 11 a 13 de junio de 2013 - Montevideo (Uruguay)
XXIV RAADH - 6 a 8 de noviembre de 2013 - Caracas (Venezuela)
XXV RAADH - 18 a 21 de noviembre de 2014 - Buenos Aires (Argentina)
XXVI RAADH - 6 de julio de 2015 - Brasilia (Brasil)
XXVII RAADH - Asunción (Paraguay)
XXVIII RAADH - 25 y 26 de mayo de 2016, Montevideo - (Uruguay)
XXIX RAADH - 30 de mayo, 1 y 2 de junio de 2017 - Buenos Aires (Argentina)
XXX RAADH - 23 al 27 de octubre de 2017 – Brasilia (Brasil)
XXXI RAADH - 4 a 8 de junio de 2018 - Asunción (Paraguay)

Reuniones extraordinarias de Altas Autoridades en Derechos Humanos y Cancillerías del MERCOSUR y Estados Asociados 2005-2017

I Reunión Extraordinaria - 5 de junio de 2009 - Asunción (Paraguay)
II Reunión Extraordinaria - 17 de noviembre de 2009 - Montevideo (Uruguay)
III Reunión Extraordinaria - 16 de diciembre de 2010 - Brasilia (Brasil)
IV Reunión Extraordinaria - 28 a 30 de noviembre de 2012 - Brasilia (Brasil)
V Reunión Extraordinaria - 14 de marzo de 2013 - Montevideo (Uruguay)

Los temas prioritarios de la agenda del MERCOSUR en el ámbito de los derechos humanos, se llevan adelante en el ámbito de la RAADH, el principal mecanismo de articulación intergubernamental en materia de políticas de derechos humanos en la región. Desde el 2004, la RAADH desarrolla diversas iniciativas de cooperación y coordinación política referidas a la protección y promoción de los derechos humanos en los Estados Partes y Asociados del bloque. Sus principales temas de agenda se reflejan en la conformación de grupos de trabajo y comisiones permanentes. Actualmente, existen dos grupos de trabajo: (i) comunicación en derechos humanos y (ii) género y derechos humanos de las mujeres; y siete comisiones permanentes: (i) derechos de las personas con discapacidad, (ii) personas adultas mayores, (iii) discriminación , racismo y xenofobia, (iv)educación y cultura en derechos humanos, (v) iniciativa niñ@sur, (vi) LGBTI y (vii) memoria, verdad y justicia.


Por su parte, el IPPDH, creado en 2009 bajo el ámbito de la RAADH con el objetivo de fortalecer los derechos humanos como un eje fundamental de la identidad y integración, da apoyo a la coordinación de políticas y realiza asistencia técnica, además de investigaciones aplicadas y acciones de capacitación. Sus principales objetivos son: contribuir al fortalecimiento de las capacidades, instituciones y políticas públicas nacionales en Derechos Humanos; profundizar la cooperación y coordinación regional de políticas públicas en derechos humanos; ampliar y visibilizar la actuación regional coordinad en ámbito internacional en materia de derechos humanos; estimular el pensamiento y la cultura de derechos humanos en la sociedad; y promover el desarrollo institucional. Sus actividades responden a mandatos articulados en el ámbito de la RAADH y pueden incluir iniciativas para la capacitación de funcionarios/as públicos, la generación de sistemas de información técnica de utilidad para la gestión pública, el establecimiento de alianzas institucionales y acuerdos de cooperación, así como la elaboración de diagnósticos, evaluaciones y apoyo a la planificación de políticas en derechos humanos y campañas de sensibilización.

A lo largo de los más de 25 años del MERCOSUR, se han generado diversas prácticas de participación social. Los primeros espacios dedicados a la participación en las articulaciones del bloque se inauguran en el Protocolo de Ouro Preto, de 1994, a través del establecimiento del Foro Consultivo Económico y Social (FCES) y de la posibilidad de participación en las reuniones preparatorias de los subgrupos de trabajo y comisiones dependientes del GMC y en las Reuniones Especializadas y Grupos Ad Hoc. Sin embargo, el fortalecimiento de la participación social en el MERCOSUR coincidió con el giro del modelo de integración hacia uno más político y social, a principios de la década de 2000, cuando se observaba en la región una sinergia política entre los Estados Partes, con su vocación de transformación social y con la emergencia de movimientos sociales en el escenario político regional. Esta dimensión se manifiesta en distintas instancias de debate entre de los Estados Partes y Asociados, junto a las decisiones y ámbitos institucionales del MERCOSUR, que procuran involucrar a la ciudadanía en el proceso de integración regional. Asimismo, se fortalecen progresivamente los canales de diálogo sectoriales (educación, trabajo, derechos, etc.) entre las organizaciones sociales y el MERCOSUR, inspirados en experiencias llevadas a cabo a nivel nacional.

La creación del Parlamento del MERCOSUR (Parlasur) en 2006, con sede en Montevideo, junto a la propuesta de elección de sus representantes vía sufragio universal, representa un paso adelante hacia la participación, representatividad y legitimidad social del proceso de integración. El Programa Somos Mercosur, creado también en 2005, da cuenta del intento del bloque de superar su déficit de participación social, involucrando a la sociedad civil en los debates y procesos decisorios del MERCOSUR. Por su parte, las Cumbres Sociales que anticipan las Cumbres de los Presidentes desde el año 2006, también conforman espacios de debate entre actores sociales, gubernamentales y del MERCOSUR y son un importante ejemplo de la voluntad política de instaurar espacios de participación a nivel regional.

El esquema institucional del MERCOSUR social y participativo, se fortalece con la creación en 2010 de la Unidad de Apoyo a la Participación Social (UPS) en el ámbito del Alto Representante General del MERCOSUR, con el objetivo de ampliar e institucionalizar los canales de diálogo con las organizaciones y movimientos sociales; apoyar la organización de las Cumbres Sociales; financiar la participación social en las reuniones del bloque y mantener un registro de organizaciones y movimientos sociales de los Estados Parte. Además, la UPS apoya al IPPDH en la realización de consultas públicas sobre temas específicos de la agenda de derechos humanos de la región.

Finalmente, es importante notar que la RAADH se ha constituido en un foro regional para el intercambio de experiencias, diálogo e interacción entre agencias públicas e instituciones gubernamentales, incluyendo también la participación de movimientos y organizaciones sociales. Esta participación ha sido formalizada mediante el reglamento de funcionamiento de la RAADH, que incluye un capítulo relativo a la participación social en las reuniones.

La producción de información de DDHH desarrollada en el ámbito del MERCOSUR ha proliferado a partir de la creación de la RAADH y del IPPDH. De forma articulada, estos ámbitos institucionales desarrollan numerosos trabajos técnicos y de investigación aplicada, en los que muchas veces participan otras instituciones del bloque, además de organismos regionales e internacionales de DDHH e instituciones gubernamentales de los Estados Partes y Asociados.

En la página web de la RAADH están disponibles normativas, declaraciones, actas y agendas de las reuniones, además de otros documentos relacionados a las temáticas de trabajo articuladas en este espacio de articulación intergubernamental. Para facilitar el acceso a la información, hay secciones específicas para cada una de las comisiones permanentes y grupos de trabajo existentes.

Por su parte, el IPPDH desarrolla estudios, investigaciones aplicadas, compendios, mecanismos de seguimiento, indicadores, campañas, entre otros documentos e instrumentos, en respuesta a los mandatos que le son dados en el ámbito de la RAADH y en el marco de proyectos de cooperación internacional. Asimismo, el IPPDH apoya la gestión y desarrollo de sistemas de información regionales relativos a DDHH, por ejemplo el Acervo Documental Cóndor (ADOC) y el Sistema de Información sobre Institucionalidad en DDHH del MERCOSUR (SISUR).